Abel Oscar Cagnone: el martillo de rematador se silenció

El Martillero y Corredor Público don Abel Oscar Cagnone, quien es de los pioneros en la profesión en nuestra ciudad con su histórico escritorio en la calle 26 entre 29 y 27, en el tradicional estudio jurídico Ojea, nos ha dejado y con él, se va una porción de historia profesional en el rubro de martillero y corredor público, después de 64 años al frente de la inmobiliaria, que lleva su nombre, quién no hace mucho tiempo decidió dar un pequeño paso al costado en la actividad.

Eso no significó que su firma dejó de operar en el mercado inmobiliario, sino que la misma quedó en manos de su hijo Abel Alejandro Cagnone con la dirección técnica del Martillero y Corredor Público Martín Zubeldía, joven profesional vecino de nuestra ciudad, quien viene desarrollando su actividad en la ciudad de San Isidro y de esta manera pasa a ser socio de la inmobiliaria.

Decimos que dió un pequeño paso ya que Abel Cagnone, siguió prestando todo el asesoramiento profesional y personal que en todos estos años de trabajo y conducta ejemplar supo cultivar.

Lamentablemente no lo vamos a ver más atendiendo en su buffet o transitar por los pasillos de tribunales o tomando y charlando café de por medio en el ClUb Mercedes o gestionando y presidiendo el Colegio Público de Martilleros de nuestra ciudad.

Por todo ello es que don Abel Oscar Cagnone marcó un rumbo con su cortesía y buena conducta y contó con el acompañamiento de todos sus clientes, amigos y colegas con los que siempre mantuvo un cordial y amistoso trato.