Falleció el prestigioso médico mercedino Alberto Raúl Cusa

Beto Cusa fue un médico clínico mercedino que se destacó por su sapiencia, su humanidad y servicio prestado a sus pacientes que diariamente concurrían a su consultorio en la calle 31.

Dotado de una manera de tratar al paciente que solicitaba su atención médica con una paciencia infinita, no dejaba a nadie sin una solución a su afección de salud. Es más, fuera del horario de consultorio, concurría a los domicilios a visitar a los enfermos que no podían trasladarse a su consultorio ubicado delante de su domicilio particular.-

Diariamente se veía la sala de espera llena con pacientes que esperaban su turno de atención y en más de una ocasión, tenían con el Doctor Cusa una charla amena y cordial sobre la vida o los aconteceres mercedinos.-

Fue durante muchos años médico del Instituto de Menores Unzué donde también desarrolló su prestación profesional hasta su retiro.-

Hace poco tiempo también falleció a causa del Covid su esposa Graciela Guerrero de Cusa.-

José Barisone, profesor de letras de nuestra ciudad, lo recuerda con estas palabras: «Ha fallecido el Dr. Alberto Cusa. Escribo estas líneas con el corazón atravesado por el dolor, pues Cusa fue mi médico de cabecera por 30 años. Con su desaparición se va un gran médico clínico, notable tanto por su alto nivel profesional, como por su calidad y calidez humanas. Médico que examinaba minuciosamente al enfermo, medicaba con criterio y acompañaba con amabilidad y afecto a los pacientes.-»

«Atendía consultas telefónicas sea la hora que fuere y realizaba visitas domiciliarias. Destaco estas actitudes y acciones porque ya no son frecuentes en los facultativos actuales. Cientos de mercedinos fuimos atendidos y curados por este médico que supo honrar su profesión y cumplir a rajatabla el juramento hipocrático.-»

Finaliza José expresando «Querido Alberto Beto Cusa que brille para vos la luz que no tiene fin. Mis condolencias a sus hijas y familiares.-»

Por otro lado, Fabiana Soto expresó: «Muy triste!!!…hoy nos dejó nuestro amigo, nuestro médico y nuestro vecino. Cuánto has dado Beto!!! Siempre atento,cariñoso,amable y con la palabra justa tanto en lo.profesional como en lo personal.Siempre tenías un lugarcito, para atendernos, escucharnos y acompañarnos cuando lo necesitábamos. Excelente profesional pero por sobre todo excelente persona,íntegra.»

«Hoy duele despedirte…pero estoy segura que el Señor te recibirá con los brazos abiertos abrazándote fuerte,fuerte. Costará salir a la puerta y ver que ya no habrá ventana abierta del consultorio ni cartelito con los horarios.»

«Beto hasta que nos volvamos a encontrar…descansa en paz. Nuestro cariño y fuerzas a sus hijas y familia.»