Café Cultura en la Biblioteca de San Andrés de Giles

Luego de la presentación y bienvenida de la directora de la Biblioteca Viviana Scao, el actor Juan Palomino y la gestora cultural Lidia Bracco hablaron sobre “Territorios teatrales y gestión cultural”.

Estuvieron presentes la secretaria de Gobierno Verónica Di Tata y el director de Cultura, Turismo y Patrimonio, Ceferino Gallo, entre otros vecinos.

Lidia Bracco explicó que para hablar de gestión cultural debemos situarnos desde dónde se gestiona cultura en estos días en la provincia de Buenos Aires y en lo que ha sido la gestión comunitaria de base, barrial, trabajando por la cultura nacional y popular. Para dar ejemplos concretos de la cultura popular gilense, mencionó al cantautor Adrián Maggi y al ex presidente Héctor Cámpora.

Recordó que en el inicio de los años 70 nacieron el Grupo Octubre con Norman Briski y el Grupo Podestá con el recordado Juan Carlos Gené, poniendo como ejemplo a estos sectores de la cultura nacional y la gestión.

Bracco se reafirma en el concepto de que “la gestión cultural es la imaginación de los pueblos diseñada en los territorios y es la distribución social del afecto, el sentido, el pensamiento crítico, la pluralidad de lenguajes y saberes. Es una fábrica de imaginarios sociales y es una práctica de la política como el arte de vivir en grupo, en comunidad, en la aventura de vivir permanentemente en movimiento, asegurando el derecho a la cultura y los derechos de la cultura”.

También dijo que todos podemos ser actores, el tema es tener una historia para contar. Todos podemos ser gestores siempre que tengamos sentidos, objetivos y una dirección para construir. Habló de culturas que no son las nuestras y que a veces las tomamos sin darnos cuenta.

La charla se enriqueció con opiniones de vecinos, se habló de distintas épocas, de lo individual y de lo colectivo.

El actor, de extensa trayectoria, Juan Palomino, que entre sus últimos trabajos personificó a Diego Armando Maradona, dijo que “todos estamos tomados por una realidad global, continental, nacional, provincial, local y en la época de las plataformas, pareciera ser un espacio identitario que nos produce, nos acompaña, que nos entretiene y que nos da trabajo a aquellos que vivimos de la actuación, de la dirección, de la producción, pero hay un detalle que quisiera resaltar, que es la soberanía cultural, la soberanía identitaria.

Cada plataforma en su momento, como Hollywood con el cine, marcó una forma de realidad, tal es así que nos vendió la guerra como un hecho heroico, épico y que valía la pena ir a la guerra. Y todos sabemos, como creo yo, estoy convencido que la guerra es un hecho terrible, tremendo, catastrófico y también nos dijeron que los indios eran malos y los blancos los mejores… entonces, tomando esas formas de relato porque los guiones tienen una determinada métrica donde a los 15 minutos tiene que pasar algo y a los 20 tiene que pasar otra cosa y así sucesivamente, tenemos una forma de construcción del relato que hace que nuestro cine, de repente, no esté a la altura de construcción de ese hecho cinematográfico.

Por algo Leonardo Favio, se desprende de esa forma de construcción y habla de una identidad argentina que nos muestra de una determinada forma y no solo por la forma física del actor o de las actrices o por la forma de hablar sino por la forma del relato, del corte, del encuadre. Ahora, las plataformas nos exigen formas de relato, adaptarse a esas formas de relato que funcionan en EEUU, en Europa y en todo el Continente, entonces creo yo que vamos a tener que plantearnos una nueva forma, no de enfrentarnos a esa construcción de las plataformas sino a empezar a entender que podemos convivir de otra forma, y que nuestra constitución identitaria se pueda filtrar en la forma del relato. Eso es un gran desafío”, expresó Juan Palomino.