QUINO: se fue el Maestro y nos dejó su creación. Los creadores son mortales. Sus creaturas son eternas..

Se fue el gran dibujante argentino Quino y como si no le hubiera querido arruinar el cumpleaños a su hija predilecta hizo un pacto con el destino para despedirse de este mundo exactamente un día después de que su gran creación, Mafalda, cumpliera 56 años de vida.

Se fue el gran artista gráfico Joaquín Salvador Lavado, nacido en Mendoza el 17 de julio de 1932. Tenía 88 años.

Para todos fue Quino, un hombre de una extraordinaria imaginación, lucidez, inteligencia, ironía y sentido del humor.

En muchas ocasiones los personajes superan a sus propios creadores o se confunden con ellos. Famoso fue el tratamiento de la prensa ante el fallecimiento del entonces Senador José Hernández cuando en primera plana se tituló: murió el Senador Martín Fierro.

Pero este no es el caso de Quino y Mafalda. Muchas generaciones crecieron con esta niña que nos hizo reír, llorar, reflexionar con sus ocurrencias pero sabiendo que Quino era su padre y hacedor de ese mundo de historieta.

Mafalda fue una referente para varias generaciones. Traducida a más de 30 idiomas.

Millones de niñas y niños en todo el mundo se iniciaron en la lectura gracias a su obra. Mafalda era curiosa, inconformistas, atrevida, desprejuiciada.

Cada expresión, cada pregunta, cada reflexión de Mafalda tiene el don de la perpetuidad y la vigencia que supo transmitir Quino en cada una de sus historias.

Muchos de nosotros crecimos junto a Mafalda, hoy somos adultos y ella por ser eterna sigue siendo esa misma niña que se atrevió a interpelar el mundo de los adultos y que nos enseñó a dudar y preguntar cuando muchas de esas preguntas no se hacían o no se podían hacer.

Quino, a través de las ocurrencias y reflexiones de sus personajes incomodaba, sacudía las estructuras mentales de sus lectores, te dejaba pensando que un mundo mejor era/es posible.

¿Pensaron alguna vez que si no fuera por todos, nadie sería nada? – decía Mafalda.

Y con el paso del tiempo y de la historia te das cuenta que muchos a los cuales Mafalda les hablaba no aprendieron nada. La volvés a leer hoy y te das cuenta que nada cambió.

Y quedó niña, nunca creció porque como dijo Quino, si Mafalda hubiera crecido hoy sería una desaparecida.

Querido y admirado por todos, no tuvo enemigos, hay absoluta unanimidad cuando se habla del artista y de la persona.

Quino deja un imborrable legado en la cultura argentina.

Como todos sabemos los genios y artistas nunca mueren, siempre están vivos en cada creatura que nos regalaron.

Hoy más que nunca: ¡PAREN EL MUNDO, QUE ME QUIERO BAJAR!