UCR Mercedes plantó memoria en el monumento a Alfonsín

«Gracias a todos los que se tomaron su valioso tiempo para acompañar, agradeciendo en especial a ex concejales, concejales de Juntos por el Cambio», al Senador Roberto Costa, a la Juventud Radical y a todos los militantes del espacio.Ha sido una jornada hermosa, con un cierre de Jorge Ferronato, muy emotivo. Nunca más, es nunca más», agradecieron los radicales.

«Hoy se conmemora un día que nos conmueve a todos. Es un día que debe ser para recordar, y tener presente lo que significa la memoria. Esa memoria que debemos tener presente en cada acto de nuestras vidas, no solamente durante el día de hoy.

Hace exactamente 45 años atrás, la República Argentina comenzaba a vivir las páginas más oscuras de su historia.No podemos confundirnos. Fueron años que el suelo argentino se tiñó de sangre, desapariciones, muertes, pérdidas de derechos y garantías elementales de un estado de derecho, robos sistemáticos de bebés, fueron sólo algunos de los hechos que se vivieron en el país. Pero también se vivió una cruenta estrategia económica para empobrecer a los argentinos.

La Dictadura Cívico-Militar desapareció prácticamente a gran parte de una generación de jóvenes con sueños, pero plantar la verdad también implica escribir correctamente la historia y no relativizarla. Eran momentos de mucha convulsión y violencia la que se vivía en nuestra Argentina, y durante un gobierno DEMOCRATICO de Isabel Perón se firmó un decreto de carácter «secreto», suscripto por siete ministros, el cual establecía neutralizar y/o aniquilar el accionar de los elementos subversivos», acelerando en las fuerzas armadas su autonomía para que se produjera poco después de un año, el golpe del 24 de marzo de 1976.

Eran tiempos difíciles, pero plantar la verdad implica escribir correctamente su historia, para no cometer los mismos errores.
Y en esta Historia no podemos ni debemos olvidar a los próceres de la Unión Cívica RADICAL que enfrentaron y dieron la cara, poniéndole el cuerpo a las Fuerzas Armadas envalentonadas por el poder que detentaban.

No es casualidad el lugar que elegimos para este acto, y fue don Raul Ricardo Alfonsín junto a otros, quienes en tiempos pre democráticos se jugaban la vida presentando habeas corpus, cuyo significado es nada más ni nada menos que «tendrás tu cuerpo libre», o que decir que, a los pocos días de iniciado su mandato firma el Decreto N.º 158 de 1983 que ordenó someter a juicio sumario a nueve militares de las tres armas, y cuyo juicio es de una relevancia en la historia universal y ubicó a la Argentina en un lugar de vanguardia en la lucha por lograr que se respeten los derechos humanos.

Quién no conoce su historia, está condenado a repetirla, suele decirse. Y memoria también es eso. Conocer nuestra historia, para abrir los ojos y no repetir la serie de fracasos que venimos teniendo.

Seguramente no voy a ser original al mencionar la famosa frase célebre del escritor Ernesto Sabato, que puso fin a los juicios a las juntas militares, impulsado por nuestro querido Raul Ricardo Alfonsín y todo un pueblo encolumnado en su defensa en tiempos difíciles de la democracia.

El nunca más, representó además un aprendizaje colectivo de toda una sociedad que a veces recurría a golpear los cuarteles solicitando un viraje de rumbo en los destinos de nuestra Argentina.

La relevancia de un simple acto como el que estamos llevando adelante, tiene una importancia enorme, la cual está vinculada a mantener encendida la memoria de lo que no nos puede volver a pasar a los argentinos en términos de los derechos humanos básicos y elementales que fueron vulnerados en tiempo oscuros de está Nación, que tiene que ver con la libertad y la vida y las garantías constitucionales que hacen al hombre y su dignidad…

Pero también, nos desafía a interpelarnos y reinterpretar los derechos humanos en un sentido mucho más amplio y vincularlos a la coyuntura actual y al futuro de la Argentina.

A diario vemos con angustia, cómo el estado ha ido incrementando su insensibilidad y capacidad de dar respuestas cuando vemos
• El crecimiento de los colchones de pobreza llegando a números escalofriantes del 50%, o la falta de agua potable y cloacas
• Cuando vemos a diario la falta de oportunidad que genera el derecho humano a la EDUCACION pública la cual ya no es igualitaria y ascendente, vulnerando el derecho básico de la educación de nuestros niños;
• Cuando vemos a diario las injusticias que se producen por la INSEGURIDAD y el crecimiento del NARCOTRAFICO, vulnerando el derecho más básico del hombre, que es el derecho a la vida;
• Cuando vemos a diario la falta de una JUSTICIA Federal independiente que actúe por los delitos cometidos por funcionarios, por hechos de corrupción que muchas veces matan silenciosamente las esperanzas de un pueblo;

Creo que como sociedad nos debe interpelar, y llevarnos a pensar en el grado de comodidad que tenemos, para no exigir y no comprométenos en los cambios que necesita la Argentina.
Es decir, hoy el estado con una plena vigencia de los derechos más básicos del hombre garantizados, sigue sin dar respuestas, y eso si nos debe encender las alarmas, porque si un estado no da respuestas básicas de igualdad y oportunidad, los riesgos y el conflicto social seguirán creciendo.

Por esta razón, la importancia del nunca más debemos verla, claro está, para no cometer los errores y horrores del pasado en términos de derechos básicos y elementales que hacen a la vida y al hombre, sino también para exigir de abajo hacia arriba los acuerdos básicos y necesarios que debe entablar nuestra clase política, para que el nunca más sea un nunca más contra el hambre, sea un nunca más a la corrupción, sea un nunca más de una educación que no incluye ni iguala para arriba, sea un nunca más, de un estado que asfixia y aniquila las esperanzas y sueños de nuestros jóvenes que ven su futuro fuera del país; sea un nunca más a las vacunaciones privilegiadas; sea un nunca más a la injusticia que vemos a diario; y para concluir quisiera citar al padre de la DEMOCRACIA Don Raul Ricardo Alfonsín cuando decía que con la democracia no sólo se vota, sino que también se come, se educa y se cura”, y esto nos invita a trabajar de manera conjunta para que de una vez y para siempre el sueño de nuestro líder sea una realidad.-«