Ingresos Brutos: Simplificar las obligaciones

Los contribuyentes de la provincia de Buenos Aires tributan desde hace muchos años Ingresos Brutos que se deduce de los montos de facturación y se ven obligados a la presentación de una declaración jurada en determinados períodos. El impuesto provincial no ha tenido una misma concepción que deben abonar los monotributistas del régimen nacional. Tal como lo indica la propia Agencia Federal de Ingresos Públicos, el monotributo unifica el componente impositivo -IVA y Ganancias- y el componente previsional -aportes jubilatorios y obra social- en una única cuota mensual, “haciendo más simple y ágil cumplir con las obligaciones”. Por cierto se debe cumplir con determinados valores de parámetros como facturación anual, superficie de locales, energía eléctrica consumida y el monto de alquiler del local/es. Se conoce como régimen “simplificado”, es decir, hacer más simple a los contribuyentes el modo de cumplir con esas obligaciones impositivas.

Pero en la provincia de Buenos Aires esa “simplificación” tiene hasta hoy sus inconvenientes, dado que esos mismos contribuyentes deben realizar una liquidación de lo facturado, deducir las retenciones y presentar declaraciones juradas. No es simple. La mayoría de esos pequeños contribuyentes deben concurrir a profesionales de Ciencias Económicas para que les brinden sus servicios y poder así estar al día o a la altura de las exigencias fiscales del primer estado argentino. Esta asimetría entre un régimen y otro llegaría a su fin en caso que se apruebe una reciente propuesta que el Gobernador anunció en la apertura del período legislativo y que ahora hizo llegar como proyecto a la legislatura.

El mismo lleva por título la creación del Régimen Simplificado del Impuesto sobre los Ingresos Brutos que precisamente busca ir de la mano con el Monotributo de la AFIP. Según se desprende de la propuesta los pequeños contribuyentes del impuesto sobre los ingresos brutos quedan comprendidos en la misma categoría por la que se encuentran en el régimen simplificado de AFIP, no deberán liquidar más por anticipos mensuales como lo venían haciendo, y pagarán inicialmente importes preestablecidos y fijos. Los mismos se ajustarán eventualmente con los incrementos que pueda establecer la AFIP en 2021 respecto de los montos del impuesto integrado de cada categoría de Monotributo y desde el mismo período.

Estas nuevas características cuanto menos garantizar ese aspecto, el de la simplificación. Pero es de imaginar que también se persiguen otros objetivos y uno de ellos es facilitar el camino de los contribuyentes hacia la posibilidad de hacer más sencillo el camino a cumplir con esas obligaciones. La conducta fiscal de los bonaerenses bajo esta nueva modalidad recién podrá analizarse cuando las nuevas reglamentaciones se pongan en marcha. Pero el sentido común nos dice que cuando se facilitan los canales para cumplir con las obligaciones, siempre que contemos con el recurso y tengamos la decisión de abonar nuestros impuestos, hay una mejor respuesta.

En los últimos años nacieron medios de pago electrónicos o las posibilidades digitales a través del denominado Home Banking para el cumplimiento de pago de impuestos y servicios. Más allá de los modelos comerciales de esas empresas, los usuarios y contribuyentes saben que tienen más canales o bocas donde poder pagar, sin complicaciones como en este caso podrían ser las interminables esperas o la pérdida innecesaria de tiempo. En el caso del impuesto provincial se presume que cumplir con las obligaciones fiscales de los Ingresos Brutos será más simple, no tendrá tantos requisitos como los que existen en la actualidad. Era lógico pensar que si existía un régimen nacional de Monotributo con determinadas condiciones, especialmente para pequeños contribuyentes, la provincia piense en interpretar una misma partitura. Esos contribuyentes deberán demostrar que están dispuestos a no “desafinar”.