La suma de las buenas decisiones

La dinámica de las noticias hace que una vaya dejando a otras detrás y en ese camino, producto de esa vorágine, perdemos la posibilidad de dimensionar el proceso de cada una de ellas. Es oportuno ir analizando con detenimiento como han nacido, como crecieron, como transcurrieron y como terminaron. Cuando objetivamente hacemos ese ejercicio es posible que nos vayamos encontrando con buenas o no tan buenas decisiones. En alguna oportunidad hemos escrito que una buena gestión puede tener una medida cuando un hecho que involucra a diversos sectores de la comunidad, permite que todos tengan una resolución favorable. No siempre eso es posible. Cualquier decisión suele afectar o no convencer a la totalidad de los protagonistas y encontrar minorías que plantean discrepancias. Ocurre a menudo.

Pero analicemos lo sucedido recientemente con el proyecto Casa Activa y el Hogar Granja Arco Iris. Hubo un comienzo con un anuncio que tenía que ver con la firma del boleto compra venta entre el municipio y la entidad mencionada. A primera vista era un episodio muy afortunado. Pero aparecieron los vecinos del barrio El Rosedal y no todo era color de rosa. En medio de ello amenazas de judicializar el caso y llevar las intenciones a un posible fracaso. El primer buen paso fue aquel encuentro en el mismo barrio entre el Intendente y algunos de sus funcionarios para entablar el comienzo de un dialogo. Representantes y representados intercambiando posiciones que si bien estaban distantes, se dieron en un marco de respeto. La buena voluntad llevó a un segundo encuentro realizado en el cuerpo deliberativo con concejales incluidos, para ir perfilando una alternativa que comenzaba por tranquilizar a los vecinos que consideraban que sus intereses se verían afectados. En el fin de esa jornada tal vez algunos entendieron que habían ganado una pulseada, pero nada más lejos de ello.

Si encaminar una situación entre partes hacia el cumplimiento de los objetivos planteados se transforma en un “tironeo” donde debe haber vencedores y vencidos, es posible que no se alcance a dimensionar la importancia de la búsqueda de consensos. Si alguien festejó una victoria de los representados sobre los representantes es posible que no haya hecho una correcta evaluación del escenario que se planteaba. La escena empezaba a transitar otros caminos. La gestión comunal comenzó a trabajar de modo intenso para buscar esa alternativa donde se encuentre no solo un predio, de mejores características de ser posible. Pudieron hacerlo gracias a una tarea silenciosa del área de tierras y otro paso atinado para avanzar en el objetivo del comienzo.

Pero como habíamos dicho, no siempre todos pueden quedar conformes y faltaba una parte, que era el Hogar Granja, que veía como el sueño del Hogar Convivencial se escurría. El Intendente prometió que no los dejaría a la deriva, no los condenaría al fracaso. Y la semana anterior eso ocurrió. Otra vez Tierras tomó un rol protagónico y consiguió la solución. Otro predio disponible sería subastado y con el producido de esa venta completaron los casilleros. Veremos entonces como en poco tiempo, nada terminó igual a como se imaginó en los inicios.

El Casa Activa se trasladó a otro lugar, los vecinos no tendrían en su barriada el proyecto al que se oponían en esa locación y el Hogar concretaría su viejo anhelo con otras fuentes de financiamiento. Todo con celeridad y de manera eficiente sin “daños colaterales”. Entonces historias como esta, que no son tan sustanciosas como para escribir una novela, pueden servir para determinar las capacidades de reacción de los representantes, muchas veces desconectados de las realidades o distanciados de quienes representan. Los títulos nos resumen todo este acontecer, pero detrás de ellos existió un gran esfuerzo de gestión, un pensamiento en positivo para que todo transite buenas sendas y como hemos dicho en anteriores ocasiones, los actores de estos acontecimientos, puedan contar lo sucedido con un final feliz como suelen proponernos los cuentos infantiles. Lo del Rosedal, lo de Casa Activa, la acción gubernamental y el Hogar Granja, es la resultante de como las gestiones pueden poner a prueba su capacidad de gobierno, de poner en fila decisiones acertadas aun cuando deban volver sobre sus pasos sin sentir que se retrocede en algún casillero.

En resumen nadie salió perdiendo y todos salieron ganando, pero no por obra del azar, sino por encadenar buenas decisiones que deben ponderarse en su justa dimensión. Cada uno tendrá su análisis, permítanme dejarles respetuosamente el mío.