No siempre alcanzan las buenas intenciones

Desde el pasado fin de semana el Municipio y el cuerpo de Bomberos Voluntarios firmaron un acuerdo por el cual se les permite que puedan cobrar un bono solidario en el ingreso al Parque Municipal. A veces tenemos sensaciones y puede que las mismas, al ser solo sensaciones, puedan estar equivocadas lo que no implica que estén demasiado alejadas de la realidad. Pero vayamos repasando algunos aspectos fácticos con el objetivo de darle fundamento a esas sensaciones.

El primer punto es que a nadie escapa que los Bomberos locales tienen una estructura funcional que demanda un importante desembolso diario y generalmente los recursos no alcanzan. La mantención de las unidades, los elementos de seguridad, entre otros tantos costos, permiten inferir que los gastos son más que importantes.

El segundo aspecto ya relacionado directamente con esta nueva medida es que el bono que se cobra tiene carácter voluntario, no obligatorio y alcanza solo a no residentes en Mercedes, es decir a los turistas que deciden visitar el predio municipal. En este sentido muchos de los que llegan hasta el ingreso pueden decidir no colaborar con esta iniciativa solidaria y no tendrán impedimentos para pasar el día en el lugar.

La tercera cuestión se relaciona con la segunda y es que está situación hace que la recaudación no sea importante, aunque es menos que nada. En lo que puede considerarse el comienzo de una decisión plagada de buenas intenciones la sensación es que lo que obtienen es claramente menos que nada, aunque insuficiente. Cada auto o moto que ingresa sábado o domingo, puede colaborar con un bono de 200 pesos, un valor que se puede asemejar al costo de menos de dos litros de nafta Premium o a un atado de cigarrillos de las marcas más vendidas.

Sin embargo hay quienes se niegan a esta colaboración. Los “voluntarios” de la comisión que se apostan en el lugar para hacer efectiva la concreción de la colaboración, son miembros de la comisión del cuerpo de Bomberos y allí pasan una extensa jornada de acuerdo a si se lo permiten los tiempos y no están dispuestos a entrar en discusiones con aquellos que al no ser obligatorio, deciden pegar la vuelta o ingresar ignorando lo que puede considerarse tan solo como un pedido de colaboración.

La recaudación podrá variar de acuerdo a la afluencia de visitantes la que dependerá en buena medida de las condiciones climáticas. Pero además se verá limitado solo a la temporada de verano, es decir lo que queda de enero, febrero y alguna semana de marzo mes en que comienza el nuevo ciclo lectivo. La perspectiva de la recaudación es para toda esta temporada una suma que solucionará algo, pero ese algo seguirá siendo poco. En el arranque de la misión, el primer día, la caja no llegó a cerrar por encima de los 10 mil pesos. Esa semana los Bomberos tuvieron que reparar una grúa y el sistema de arranque del mismo autobomba. Abonaron por el primer arreglo unos 140 mil pesos y por el segundo 80 mil. 220 mil pesos. No hace falta que le ayudemos demasiado a leer los números y ponerlos sobre la mesa.
Puede entonces que las buenas intenciones no alcancen, lo que no significa que no tenga objetivos nobles. El municipio hace tiempo que viene pensando en formatos que le permiten a instituciones y entidades, conseguir recursos bajo estas modalidades. El programa Esfuerzos Compartidos, la explotación de cantinas en eventos populares, por mencionar algunas de ellas. Esta colaboración con Bomberos tiene similares intenciones. Pero tal vez podría optimizarse para que sea más efectiva. Como bien se dijo, en algunas otras ciudades, para ingresar a parques o predios destinados a la recreación, las tarifas de ingreso son obligatorias. No hay opción. Después queda en la decisión del visitante si acepta ese pago o elige otro lugar para pasar el día. Tal vez, crear esta contribución que abandone ese carácter voluntario puede mejorar la recaudación, pero debería pasar por el Concejo Deliberante para cumplir con los requerimientos normativos. Puede que sea necesario analizarlo. Como también analizar un aporte de mercedinos por una suma inferior si se quiere, por ejemplo y para elegir un monto al azar, 100 pesos por auto valor que representa alrededor de un 10 por ciento de un kilo de carne.

Las apreciaciones volcadas en este artículo no son una crítica hacia lo acordado, por el contrario, porque para los Bomberos todo ingreso suma. Pero está claro que no alcanzará para cambiar demasiado el escenario que se les presenta en el quehacer cotidiano. Hemos escuchado por estos días numerosas salidas producto del incendio de pastos por la sequía imperante. Esos servicios excedieron largamente lo que pudieron haber conseguido recaudar en el fin de semana del debut del cobro. Es sin duda un buen punto de partida pero como toda acción, puede mejorarse para que esos objetivos se cumplan con mayor contundencia y sentido. Debe quedar claro que esta mirada sobre la novedosa iniciativa no nace a la luz de ninguna queja de alguna de las partes, mucho menos de los propios Bomberos cuyos referentes estuvieron soportando las altas temperaturas en la puerta del parque para conseguir alguna ayuda económica que sume recursos para disponer. Nace de algunas observaciones que no pretenden otra cosa que la pretendida solidaridad tenga mejor efecto. Tal vez sea posible, seguramente lo sea. Y puede que un nuevo encuentro entre las partes sirva para seguir bajo esas condiciones o replantear otros aspectos que espíritu de la decisión obtenga mejores resultados.