Atención de la salud y hábitos de sueño en el contexto de la crisis y recursos psicosociales bajo los efectos del aislamiento social obligatorio

El avance del COVID-19 ha obligado en nuestro país -al igual que otras partes del mundo- a emprender políticas preventivas de aislamiento social, con efectos regresivos en materia socioeconómica. El nuevo escenario social que surge de esta crisis permite prever un agravamiento de las desigualdades estructurales que arrastra de hace largo tiempo nuestra sociedad. El presente estudio aborda algunas de las consecuencias en materia de estado y atención generadas por el contexto del COVID-19 en una muestra panel de población adulta que residen en el Área Metropolitana de Buenos Aires (Ciudad Autónoma de Buenos Aires y 30 partidos del Conurbano Bonaerense).

En este marco, el informe aporta evidencias sobre la trazabilidad social que registra la falta de atención y postergación de las prácticas médicas y psicológicas, en especial en aquellos que padecen enfermedades o alta sintomatología ansiosa y depresiva durante el período de crisis sanitaria. Además, se brinda información sobre los efectos en los hábitos de sueño bajo condiciones de aislamiento social obligatorio, considerado como un indicador asociado al malestar subjetivo y la calidad de la salud. Los datos se escriben desde variables que explican desigualdades considerando la región urbana, las características económicas, laborales y educativas del hogar y las características propias de sexo y edad. Los resultados demostraron las limitaciones en el acceso a los recursos de salud en casi todas las personas durante la crisis sanitaria, pero con mayores déficits en el Conurbano Bonaerense respecto a CABA y en aquellos en situación de vulnerabilidad socio económica, laboral y educativa.

Las desigualdades persisten en efectos regresivos en la calidad del sueño, junto con significativos cambios en el tiempo de sueño, de manera especial bajo mayor vulnerabilidad socio-laboral y económica. El estudio forma parte de una investigación más amplia cuya finalidad fue dar cuenta del impacto de las políticas económico-sanitarias -en contexto de pandemia- sobre el nivel de bienestar de la población residente en la región del AMBA. Con el fin de llevar adelante esta tarea se llevó adelante, entre el 7 y el 12 de mayo de 2020 -transitados 55 días de cuarentena-, una encuesta denominada EDSA-COVID-19 a un panel de 500 hogares relevados por la EDSA Agenda para la Equidad entre julio y octubre de 2019. Los casos seleccionados constituyen una muestra aleatoria estratificada de los 1.776 casos que conforman el panel de estudio de la EDSA en el AMBA.