Locales
Continua en Mercedes, el paro de municipales en los lugares de trabajo
La medida es precedida por una serie de asambleas y reuniones de base, que consideraron la escalada de precios y las inestabilidades económicas desde el mes de julio y una marcha de municipales de todas las ciudades de la provincia, el 30 de agosto, cuando la Canasta Básica trepó a los 110 mil pesos contra un básico de 24 mil mensual.
Por Walter Altavista
Continúa la medida de fuerza de trabajadores y trabajadoras municipales, iniciadas en el primer minuto de este miércoles 21, en demanda de un aumento salarial que no se produjo en el marco de la negociación paritaria, en vistas de los pronunciamientos previos por la Canasta Básica, tomada desde el mes de julio.
La reacción de la base municipal es resultado de un básico que hasta el martes era de 24 mil pesos para las poco más de mil trabajadoras y trabajadores municipales que durante los meses de julio y agosto, coincidieron en un reclamo unánime: “Ningún municipal por debajo de la Canasta Básica”.
Los aumentos de precios continuaron modificando este valor de referencia, (de 98 mil pasó a 112 mil), y en ese contexto, la propia Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses, a la que está adherido el Sindicato de Trabajadores Municipales había incorporado la Canasta Básica en el pliego de consignas que convocó a una marcha provincial del 30 de agosto, por las calles de Buenos Aires.
La exigencia de 110 mil pesos para la Categoría Inicial, libre de horas extras y de asignaciones familiares para todos quienes trabajen para el Municipio (jornalizados, de planta, cooperativizados y contratados); el llamado a realizar reuniones y asambleas de base en los lugares de trabajo y el planteo de Paro, en el marco de un plan de lucha, pusieron en evidencia que realmente se estaba generando un clima de paro, superior a malestares anteriores.
Realizadas todas las consultas y agotada toda instancia como notas a Mesa de Entradas del Ejecutivo, al Ministerio de Trabajo, trámites a la Gobernación el Sindicato que conduce Evangelina Artaza, sentado ya en la segunda instancia de la Mesa Paritaria, quedó literalmente enfrentado al Municipio, pues no hubo una oferta de recomposición salarial que cubra la Canasta Básica y la supere para las categorías más altas.
Mientras que ATE de Hugo Bonafina y la Asociación de Trabajadores Municipales a cargo de Rosana Fernández, quienes se manifestaron en defensa del Presupuesto vigente, que reserva una partida que ya no alcanza para sueldos en los tiempos que corren, decidieron firmar su conformidad, con el rechazo expreso de una ruidosa concentración de la base municipal al pie del Palacio Municipal, con corte de avenida 29 incluido.
La comunicación oficial del Ejecutivo, de aplicabilidad de ese acuerdo, extendió a la vez el rechazo en los lugares de trabajo, y en base a las resoluciones de asambleas previas, el Sindicato mayoritario decretó Paro General por Tiempo Indeterminado que hoy continúa.
La medida (hasta el momento en los lugares de trabajo), se ha complementado con un verdadero “piquete” de gomas quemadas en la puerta del Corralón (lo que impide entradas y salidas de vehículos), una rebelión en el Parque, ante el intento intimidatorio de algún jefe para que salgan a trabajar, una rebelión en Recaudación con una sola caja abierta, una parálisis en Desarrollo Social y una concentración de las enfermeras en la plaza San Martín.
Anoche, ante la ausencia de respuestas favorables, el fuego de las ruedas en desuso (en la puerta misma del Corralón), cambió por el de leña y con donaciones y aportes del gremio, una parrilla de grandes dimensiones reafirmó la decisión de sostener el cese de actividades.
Un relevamiento reciente indica que, además de los servicios esenciales que siempre se mantuvieron, mientras el Municipio reacomodó algunas tareas que considera prioritarias, el paro dispuesto se sostiene en los lugares de trabajo como el Corralón, el Parque, Planta Depuradora, Palacio, Desarrollo Social, Deportes, Aguas Corrientes, Tránsito, Salud y Gowland.