Locales
Distintas elecciones, similares comportamientos
Por Walter Anido (Especial para La Verdad Mercedes)
Cada elección tiene sus características, sus escenarios y sus microclimas propios de cada momento. No es demasiado efectivo entonces comparar la foto de hace cuatro años atrás y considerar que puede haber circunstancias que se repitan. No obstante es interesante analizar comportamientos, que en reiteradas ocasiones han tenido un hilo conductor y conductas que bien pueden escudriñarse. También es cierto que es más oportuno si vamos a comparar, intentar que los datos a relevar tengan posibilidades de conjeturas más sólidas. Es decir, miremos las legislativas más cercanas y no caigamos en las elecciones ejecutivas más próximas. Para no caer en el clásico modismo de las peras y las manzanas.
Veamos entonces lo que pasó en las elecciones de 2017 en el plano local, entre las Primarias y las Generales, para imaginar cómo podría llegar a ser una expresión electoral que tenga ciertas similitudes. Lo primero que debemos poner en claro es que el actual oficialismo era oposición y viceversa. El segundo y no menos importante es que la expresión popular no estuvo precedida de una pandemia o crisis sanitaria como la que se vive desde comienzos de 2020. Hechas las aclaraciones observemos lo que sucedía en aquella fecha (2017).
Corría el mes de agosto y la ciudadanía se volcaba a las elecciones primarias sin pulseadas internas de las fuerzas que obtendrían el mayor caudal de votos. Cambiemos, lo que hoy es Juntos, obtenía una cosecha histórica con más del 45 % de los sufragios positivos. Unidad Ciudadana, hoy frente de Todos, no llegaba al 30 % del respaldo popular. Ese frente tampoco tenía la sociedad con el Massismo, por entonces denominado Alianza 1 País, integrado por muchos actores que actualmente forman parte de la coalición gobernante como el propio Sergio Massa, Daniel Arroyo, Felipe Solá o Carlos Selva, para darle un contenido más aldeano. Este sector que nació precisamente a la luz de las legislativas de ese año lograba un interesante piso que lo ponía en los umbrales de una concejalía (casi un 13 %).
También era parte de esa contienda el “randazzismo”, que sigue su periplo sin nuevos socios fuertes, pero que rescataba una interesante cantidad de sufragios que se ubicaban por encima del 7 %. Hubo otros actores políticos que apenas pudieron pasar el piso que rige para participar de las generales y ya con los números “contados”, cinco listas (Desistió la agrupación 25 de Mayo) quedaron habilitadas como oferta electoral para esas elecciones que definen como se reparten las cartas o los cargos. ¿Qué sucedió algunos meses más tarde? Esa es la pregunta y veremos entonces cual es la respuesta, teniendo como un detalle insoslayable la situación que siempre se ha mantenido como constante desde que existen las PASO.
Las fuerzas políticas con mayor cantidad de votos crecen y las que obtuvieron menos pierden terreno. Es el efecto que se ha observado desde 2011 a esta parte pasando por 2013 como otra escala. Porque en definitiva será esta entonces la tercera legislativa con PASO desde que está en vigencia esta normativa electoral. En oportunidad de la nueva convocatoria a las urnas y con un resultado reciente, no hubo grandes cambios respecto del orden en que habían sido ubicadas por el electorado las fuerzas políticas. Por cierto hubo una ratificación del voto y hasta un espaldarazo mayor a la corriente ganadora sin que haya existido una relevante baja del voto en blanco ni mucho menos que la afluencia de electores haya movido los indicadores del tablero.
Por caso, en agosto de 2017 votaron casi 42 mil personas y en octubre de 2017 lo hicieron poquito más de 43 mil. Sin embargo Cambiemos creció hasta superar el 51 % (dato similar al actual) con alrededor de 3500 votos renovados. Unidad Ciudadana apenas si pudo mejorar su performance en pocos puntos y mantenerse aún por debajo del 30. El resto de las fuerzas perdieron chances. La de mayor impacto fue la del massismo que descendió del casi 13 % a menos del 9, situación que lo privó de alcanzar el cociente para la obtención de una banca. Todos los demás descendieron, el crecimiento fue tan solo para dos. Esa conducta si resulta histórica con muy escasas excepciones. Esos resultados le valieron a Cambiemos introducir 6 concejales y los 3 consejeros escolares, que es en definitiva lo que deberá revalidar en esta cita electoral.
Es un repaso del antecedente de una elección legislativa más inmediata, con más datos que opiniones, pero con un enfoque que pretende reflejar una conducta o un comportamiento que no ha variado en la era “primarias”. Alguien podrá preguntarse por 2011… por supuesto que fue también interesante para el análisis, pero a pesar de ello, también el crecimiento y la compulsa fue solo para dos.