Editorial de radio: Día del Profesor

José Manuel Estrada, sin duda, es uno de los más grandes profesores de esta tierra. Nació en Buenos Aires en 1842 y falleció en Paraguay el 17 de septiembre de 1894.

Fue un activo militante de la política y de las letras, maestro y catedrático querido por sus discípulos, respetado por su saber, publicista destacado, eminente orador y hábil diplomático.

Ejerció la docencia secundaria y universitaria, y fue víctima de la represión y persecución propia de la época por haber defendido a capa y espada sus convicciones católicas, rasgo que lo diferencia de aquella generación.

Participó del Congreso Pedagógico de 1882 y desde el diario “La Unión” va a defender estos principios tradicionales.

Fue reprimido por el gobierno de turno que le quita la Cátedra de Historia que dictaba en la Universidad de Buenos Aires.

Cuando fue separado de su cátedra, dijo despidiéndose de sus alumnos: “ De las astillas de la cátedras destrozadas por el despotismo, haremos tribunas para enseñar la justicia y predicar la libertad”.

Fue un hombre de acción, a tal punto que sus convicciones cristianas se vieron reflejadas en las más de setenta asociaciones católica que funda a lo largo de todo el país, incluyendo nuestra ciudad de Mercedes en el año 1884, donde Estrada llega y se reúne con el párroco Fausto de Arizet, invitándose a varios vecinos y se deja constituida la Asociación Católica de Mercedes.

Enseñaba siempre y de todas maneras, dentro y fuera del aula, al devolver un saludo, al recibir en su despacho a un alumno, todo eso era posible porque tenía un intenso amor al bien que hace al hombre, al educador, al ciudadano bueno.

Solía decir “Tengo orgullo de mi estirpe, de mi raza y de mi patria”.
¿Cuántos hoy pueden decir lo mismo?

Conmemorar el día del profesor es recordar a aquellos grandes profesores que dio nuestra ciudad.

Sabiendo que seré extremadamente injusto al nombrar a algunos y no todos, quiero recordar, en todo el sentido de la palabra, “re cordis”, volver a pasar por el corazón a aquellos que marcaron un camino: Prof. Leonardo Riccillo, Angelita Peruggia de Lorenzo, Luis “Pollo” Martínez Urrutia, José “Pepe” Gioscio, Adelma Cuesta de Baldassini, Carlitos Fiorelli, Jorge Anicelli, Luis Baldetti, Ricardo Tabossi, Estelita Anselmo, Pedro Pasquinelli, Miguel Iribarren, Alfredo Marcori, «Coco» Mazzuca, Fredy Campora, Alfredo Cusa, Alberto Igón, Rodolfo Wiman, Beto Condesse, Pablo Brienza, el Padre Abate, Juan A. Cangelosi, Oscar Dematei y otros.

Conmemorar el día del profesor es ahondar en la vida de José Manuel Estrada y de cada uno de estos hombres y mujeres que desde sus respectivas cátedras predicaron la justicia, la libertad, la igualdad social, y la verdad considerando a la educación como un cimiento insoslayable sobre el cual construir una gran nación.
Como decía Henry Brooks Adams: “Un profesor trabaja para la eternidad. Nunca sabrá hasta dónde llegará su influencia”.

Guían, marcan un camino, enseñan una disciplina, transmiten amor y pasión por lo que hacen y en este contexto de pandemia que estamos viviendo se han reinventado para dar lo mejor y llegar con los recursos que tienen a cada alumno y alumna.

¡FELIZ DÍA PROFESORES!