El aislamiento y los femicidios en la provincia de Buenos Aires

Las estadísticas muestran una realidad convertida en fríos números. A través de la tabulación de datos se muestran cuadros y gráficos que permiten ilustrarnos sobre determinadas cuestiones. Pero es indudable que dichos trabajos no deben quedar solo en una ciencia exacta, sino servir para ser analizados y diseñar acciones que permitan modificar cuestiones que afectan a la sociedad en su conjunto. Es un deber indelegable de los Estados observar estos rangos cuantitativos, para luego realizar proyectos de diferente tipo que tengan que ver con mejorar esa situación o en tal caso mantener otras si los números reportan un beneficio.

Tal vez sea útil para entender esta pequeña introducción adentrarnos en un interesante informe que fue publicado recientemente por el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Buenos Aires sobre los femicidios y la violencia de género en el primer estado argentino durante el 2020. Los datos estadísticos indican que 94 personas han sido víctimas de femicidio, es decir una mujer es asesinada por Violencia de Género cada 4 días. Un dato más que interesante marca que durante la Pandemia, los femicidios se incrementaron. En tal sentido marzo y abril fueron los meses donde se registraron más víctimas fatales. Los números son contundentes en la comparación entre lo sucedido en 2019 y 2020 en las mismas etapas del año. Estas comparaciones indican que entre enero y marzo en 2019 hubo 31 femicidios y en 2020 fueron 24, lo que marca una variación de un 22 por ciento menos. Algo similar o más pronunciado aún sucede entre noviembre y diciembre de estos dos años. En 2019 hubo 23 asesinatos y en 2020 fueron 9, hecho que marca una cantidad que es el 60 por ciento inferior.

Pero es alarmante observar lo que sucedió durante el aislamiento, el denominado ASPO. Mientras en 2019 la provincia de Buenos Aires tenía 47 víctimas fatales en 2020 el número creció a 61 hechos marcando un crecimiento interanual de casi el 30 %. En la continuidad del análisis del informe mencionado, se cita que en el 51.1 % de los casos la víctima se trataba de la pareja del femicida y en casi un 15 por ciento su ex. Respecto del medio utilizado un porcentaje superior al 77 por ciento cometieron los crímenes con el uso de un arma blanca, arma de fuego o aplicando la fuerza física. Catorce de las mujeres asesinadas habían realizado con antelación denuncias por violencia de género.

El trabajo del Ministerio Público también divide por Departamento Judicial los hechos sobre este flagelo siendo el de Lomas de Zamora con 13 víctimas el primero en un ranking indeseado. Le sigue Moreno – General Rodríguez, otrora pertenecientes a Mercedes, con 11 hechos y La Plata con 10. En los Departamentos Judiciales del Interior los números son inferiores: Mercedes 4 casos (2 en Luján, 1 en Marcos Paz y otro en 9 de Julio), Junín 3, San Nicolás 2 y Trenque Lauquen 1, por mencionar algunos de ellos. Resulta interesante entre tantos datos oficiales observar cual ha sido la conducta de los sindicados como autores del hecho, tras los crímenes. Solo un 2.2 % confesaron el hecho o se entregaron voluntariamente, aunque un 23 ocultó su autoría, casi un 40 se retiró del lugar del hecho y un 12 por ciento se quitó la vida. Otro cuadro revela que de los 94 hechos ocurridos en territorio bonaerense, 81 de ellos se perpetraron en una vivienda, que pudo ser la residencia de la víctima, la residencia del agresor o el lugar de convivencia de ambos.

Todo dato estadístico puede resultar de utilidad para la búsqueda de herramientas, conductas o modos de proceder, a los efectos de prevenir este tipo de aberrantes sucesos. En algunos casos se han reportado denuncias de las víctimas durante los fines de semana y han surgido denuncias por falta de contención. El aporte del Ministerio Público deja en claro que más del 50 % de los hechos acontecieron durante el fin de semana, siendo el sábado el día con mayor cantidad de femicidios. Es también oportuno comentar que más del 35 por ciento de esos hechos ocurrieron de madrugada, es decir entre las 0 y las 6 horas y que el rango etario de los agresores se ubica en un porcentaje superior al 50 por ciento entre los 18 y los 40 años.

El trabajo del Ministerio Público es amplio, contiene infinidad de datos y revela con crudeza a través de los números, lo que sucede en territorio bonaerense con los femicidios y su agravamiento en tiempos de aislamiento. A la vez interpela a quienes tienen la responsabilidad de diseñar políticas públicas a trabajar sin descanso sobre esas estadísticas, para terminar con este tremendo flagelo. Como siempre cada 8 de marzo debe invitarnos a la reflexión, sin olvidarnos que cada año tiene otros 364 días.