Finalizó la Peregrinación a Luján: «Que esta fuerza fraterna se proyecte sobre toda la Argentina para que nos sintamos más hermanos”

Los peregrinos partieron del Santuario de San Cayetano de Liniers (este año se notó que muchos grupos optaron por salir desde Gral. Rodríguez) y fueron llegando a la Basílica de Luján, tan cansados como reconfortados, desde la tardecita del mismo sábado 1 de octubre y hasta la mañana y mediodía del domingo 2.

La misa de las 7 hs, con el sol asomando fuerte sobre un precioso cielo celeste, fue presidida por el cardenal Mario Aurelio Poli, y concelebrada por el arzobispo de Mercedes-Luján mons. Jorge Eduardo Scheinig; y los obispos mons. Damián Nannini de San Miguel; mons. Jorge Lugones de Lomas de Zamora; mons. Enrique Eguía Seguí, obispo auxiliar de Buenos aires y vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires; mons. José María Baliña, obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario de la Zona Centro; mons. Martín Fassi de San Martín; mons. Juan Carlos Ares obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario para la Pastoral porteña.

Al finalizar la misa, el arzobispo de Mercedes Luján, agradeció a los peregrinos y los invitó a “siempre, siempre” a volver a la casa de la Mamá de Luján:

“Cada peregrinación, cada año, tiene una particularidad. Estamos muy conmovidos porque hemos sentido que esta peregrinación es una de las más populosas de estos últimos años. Estamos muy conmovidos por nuestro pueblo que ama a Dios y ama a la Virgen, que cree, que espera, que se levanta, que lucha.

Estamos encaminados al 2030, cuando se celebren los 400 años del acontecimiento de María de Luján. Esa pequeña imagen de la limpia y pura concepción se quedó para siempre con nosotros. Ella es la que convoca día a día, año a año. Entonces, los invitamos a hacer este camino de preparación hacia los 400 años.

El Santuario es la casa de ustedes, no tienen que pedir permiso para venir. Siéntanse en casa siempre. Siempre que lo necesiten, este es el lugar de nuestro pueblo, es la casa de ustedes. Las puertas del Santuario están abiertas para que cada una, cada uno de ustedes se encuentren con la Virgen.

Los invitamos a hacer este camino de los 400 años. Hay muchas propuestas y ustedes también pueden hacernos llegar sus intenciones, sus inquietudes porque queremos que esta sea la casa de ustedes. Escuchamos, los escuchamos, de corazón.

Este santuario es la casa linda donde está la perla, donde esta Ella.

¡VIVA LA VIRGEN!”