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MARÍA ESTER “CATA” PALAZZO: “Siempre mi corazón anda por ahí”

Como ella cuenta, se fue dos veces de Mercedes, pero definitivamente a partir de 1983. Vive en Talar de Pacheco, Es guía de turismo y reikista.

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Mercedes entrañable
“Yo me fui dos veces de Mercedes- comienza a contarnos Cata- en septiembre del 79, pero volví a comienzos del 81 y después me fui definitivamente a comienzos del 83. Directamente viví en otro lado. Igual sigo teniendo contacto con Mercedes, tengo mi familia que tanto adoro y mis amigos entrañables.

La primera vez me fui porque me casé y me fui a vivir a capital. Estuve sin ir un tiempo y después gracias a otro amigo para la fiesta de los 25 años de la promoción que se hizo en Anús, tanto me insistieron que fuera que acepté, volví y ahí me reencontré con todos estos amigos que sentí que los había dejado, pero los reencontraba tal como los dejé.

Nací en capital pero viví toda la vida en la calle 25 entre 20 y 22, en el centro, fui al Colegio Misericordia, desde el jardín en adelante. Hice un año en otro jardín, el de la 17, el Jardín Nro. 1. Era muy rebelde de chica, hasta tal punto que un día me escapé del jardín, crucé solita la avenida 17 y aparecí en mi casa, me querían matar- dice.

Te cuento otra infidencia, lloraba mucho en el jardín, hasta que las maestras le dijeron a mi madre: «señora o se va o se va su hija”, yo era hija única. Pobre mis viejos así es la vida…(risas). Es más, siendo más chica, mi papá se había ido al peluquero que estaba en la 29, y en mi casa, me puse una mesa y una silla, saqué la llave de un clavo que había en el zaguán, abrí y me fui a buscarlo. Era bastante tremenda. Era recontra inquieta. Después ya no.

Del secundario tengo los mejores recuerdos, soy promoción 74. Nosotros teníamos una barra, como se decía antes al grupo, que salíamos todos los fines de semana. Los viernes nos juntábamos a tocar la guitarra, a jugar al scrabble, los sábados íbamos a bailar a “Jucalá”, por supuesto que entre mis amigos estaba Enrique Lancellotti, así que si llegaban los militares o algo nos poníamos todos atrás de Juan Carlos Lancelloti o éramos todos familiares- cuenta. Nunca me voy a olvidar. Había muchos lugares para bailar pero no eran los que frecuentábamos nosotros. Estaba “Oykos”, que nos acompañó durante todas las salidas, “Gipsy” en la Av. 2, había otro lugar en la calle 23 y otro por el parque. Por ser Mercedes había muchos boliches, pero uno iba a ciertos lugares y a otros no.

Recuerdo a los hermanos Mosca, a Alfredo Uncal, a José Ribeiro, el cabezón Laurino, Alejandro Castelló… y varios más. Y de las chicas Roxana San Pedro, Ana González, Adriana Carrere, Ariana Borni, muchísimos recuerdos hermosísimos. Gerardo Gasparini fue mi hermano del alma, ya fallecido.

Para los días de la primavera nos juntábamos las promociones, íbamos a alguna quinta y después a bailar a la noche. Estaban geniales, se la pasaba re bien. Siempre lo que más recuerdo es que había mucha pica entre los colegios, alguna que otra vez se armaba algún lío.

Otra cosa que recuerdo es que a los mercedinos nunca les gustaba que venga gente de afuera. Ya los marcaban y se armaba una… sean de Luján, Chivilcoy, o Suipacha también. Las ligaban enseguida. Y si venían de capital, también.

Igual nosotros éramos muy tranquilos- dice. Y vivimos en una época que fue muy sana, eso fue lo que les cuento a mis hijos, acerca de cómo cambiaron las cosas”…

Catalina, nombre o seudónimo
“No, no, yo me llamo María Ester Catalina- señala. Resulta que una vez una de mis amigas en “Crequier” (creo que me habían sacado el documento) y salió mi nombre. Y ahí empezaron a decirme “Cata”. Y yo tenía tanta bronca, porque en ese momento no me gustaba ese nombre, me jorobaban… Pero hoy en día la gente querida me llama “Cata”. No sé si no fue Cristina Behetti, la que es mi hermanita, la que lo expuso. Estoy casi segura que fue ella. Una vergüenza me había dado.

Como te decía, las salidas y el centro era todo, para nosotros. Yo creo que “Oykos”, era donde nos encontrábamos todos ahí, nos juntábamos antes de ir a bailar. Me estoy olvidando, también de un lugar importante, “Tijuana” que marcó una gran parte de nuestro tiempo, y el bowling que estaba al lado. Nos juntábamos mucho ahí. Me viene a la memoria que iban muchos conjuntos a tocar a Mercedes. Recuerdo de escuchar ahí a César Banana Pueyrredón, por ejemplo, entre otros.

Tengo esas cosas puntuales porque fueron momentos muy lindos. Tijuana era nuestro lugar de reunión, era de cuando éramos más chicos. Tipo 3er año. Estaba en la 24 entre 25 y 27.
Creo que le sacamos el jugo a esa época. Volvíamos de la ruta caminando a la madrugada y no había riesgos de que te pasara nada. Lo vivimos con tanta naturalidad que fue genial. No me quedó ninguna tristeza por ahí. Fue todo muy lindo”-recuerda.

Turismo y reiki
“Mi actividad laboral tuvo que ver con lo bancario al principio en Mercedes y en Capital. Después hice Astrología. Actualmente soy reikista y guía de turismo. Hice cosas que no tenían que ver con el bachillerato. A guía de turismo y a viajar me dediqué el último tiempo, antes de la pandemia. Fue una buena decisión, un gran trabajo, recibí muchos extranjeros, llegaban franceses, alemanes, y brasileros un montón.

Vivo en Pacheco, en el Talar de Pacheco. Tengo 5 hijos. Tengo 3 varones y 2 mujeres. Una de mis hijas estuvo como coordinadora de viajes por 9 años, y después con Diego y Fernando y su mujer, hicimos juntos el curso de turismo en el Centro de Guías de Turismo de Tigre y Delta del Paraná, pero cada uno con actividades diferentes.

Yo me he dedicado a ser guía de turismo en el Tigre. Han sido unos años hermosos, super lindos. El puerto de frutos, por ejemplo, es el lugar donde tenés más público, a la gente le encanta hacer paseos en lancha o catamarán, o ir a algún que otro club en el verano, lugares privados donde tenés acceso pagando entrada, hay muchas cosas para hacer. Hay gente que viene y solo toma mates al lado del río, o almorzar ahí. Es un lugar que recibe mucha gente. El parque de la costa también que es lo que más se asemeja a un parque de exterior”.

Los afectos
“Mi familia, los Argoitía siguen allá en Mercedes. Tengo dos primas que no las veo mucho pero siempre las recuerdo: “Pochi” Sampol y María Inés Sampol, siempre por una cosa o por cuestiones de tiempo no los podés ver.

Estoy ligada a Mercedes por muchas cosas. Todos mis hijos también. La verdad que sí. Me reencontré con mi familia que no los veía desde hacía tiempo, y aproveché para ver a Cristina a Adriana Carrere, mi hija aprovechó para ver a sus amigas, fui a ver mi casa e hice un montón de cosas. El tema es la distancia y los tiempos. Aunque parezca que no; se complica a veces, pero siempre mi corazón anda por ahí.

El otro día recordábamos con Alfredo Uncal, cuando hacíamos “las previas” en casa con el tocadiscos Wincofon escuchando “Rasguña las piedras” por primera vez, sin saber qué cuernos era. Tenemos esos recuerdos, esos momentos re lindos. Tengo fotografías, para mí son imágenes, momentos, que recuerdo de una manera muy especial, como si fuera ahora.

Les mando un gran saludo a todas las personas que compartieron mi vida en aquel momento, a todo ellos les mando un fuerte abrazo, un recuerdo inmenso de gratos momentos vividos y obvio que a mi familia les mando un super abrazote, espero poder verlos pronto y a Cristina y Adriana que son con las que siempre estoy en contacto.

Un beso a ustedes, a Alfredo, al querido Conejo, a Enrique. Al grupo y a todas aquellas personas con las que compartí aquellos momentos tan lindos de mi vida” –concluye.

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