MARIANA PERRETTI: “Ver a los tuyos es un chute de energía importante”

MERCEDINOS POR EL MUNDO POR FERNANDO PACHIANI

Conocer el mundo
“De chica hice primer y segundo grado en Misericordia – comienza a contar Mariana, luego pasé a la Escuela 37, ahí terminé la primaria, y la secundaria la hice en San Antonio, y luego me fui para capital a estudiar, estuve haciendo un año del CBC y luego me volví a Mercedes, para estudiar Psicología en el Salvador. Ese fue mi camino académico-educativo.

“Y cuando terminé la carrera, decidí partir de Argentina con ganas de conocer el mundo, de recorrer, de ver otros lugares, y como mi hermano Federico estaba en Málaga, me vine para acá o sea que fue un destino fácil, y lo que, en principio era conocer España y Europa, es decir, viajar al final me terminé quedando.

«La verdad que estoy muy bien aquí. Soy psicóloga aunque no fue una carrera que toda la vida había pensado que iba a estudiar. De chica me gustaba mucho el inglés y empecé traducción e interpretación, hice un año y lo dejé. Me pasé a Psicología, y así fui encontrando mi lugar”.

Psicóloga en España
“Aquí tuve la suerte de poder trabajar siempre- dice Mariana. Cuando llegué homologué el título y empecé a trabajar en Málaga, como psicóloga, y llevo varios años trabajando en lo que es el espectro del autismo, con personas de lo que se llamaba de alto funcionamiento, o de grado 1, que es cuando mantienen el lenguaje y no tienen deterioro cognitivo. Llevo trabajando bastante tiempo con gente que tiene Síndrome de Asperger, trabajé en Málaga en la Asociación de Asperger, y luego me vine a Madrid y seguí trabajando en la misma área. La verdad que estoy muy contenta.

Trabajo para una Asociación de familias dentro de lo que es la comunidad de Madrid, no es un ente oficial de la administración pública, pero sí recibe subvenciones y apoyos que la hacen tener ciertos reconocimientos aquí, yo dirijo el grupo de psicólogos, hacemos intervención, terapia, diagnósticos, y también nos dedicamos a hacer charlas, seminarios, cursos, algo de difusión, yo también me dedico a la formación, colaboro con algunos Masters como profesora, y como psicóloga a través del Colegio de Psicólogos.. Estoy bastante vinculada a otras entidades, todo en relación al espectro del autismo”.

Secuelas del confinamiento
“Con respecto a las secuelas que pudo haber dejado el confinamiento, sobre todo en los primeros meses de la pandemia durante el 2020, hay distintas lecturas o miradas. Mucho se habla del síndrome caverna, a partir del confinamiento y las libertades restringidas, el hecho de quedarnos en casa que es en un lugar seguro, nos genera miedo salir a la calle de nuevo.

Muchas personas dentro del autismo, que llevan tiempo recluidos, están teniendo dificultades para retomar actividades, están apareciendo más fobias, o muchos síntomas como la ansiedad, por estas circunstancias que están viviendo.

Hay otras personas que lo viven como un beneficio porque es una posibilidad de estar en casa, de no tener que tener una exigencia social muy grande, depende de cada uno, es muy variado.

Pero la mayoría de las personas están viviendo con dificultad la gestión emocional, porque es una de las características, esa dificultad en la regulación de la emociones, o en la expresión. Esto que nos afecta a todos, a las personas dentro del autismo, esto les afecta más por las características que tiene.

No suelo dar recetas, no creo en las recetas genéricas, pero sí es verdad que dentro del espectro del autismo, no solamente hay que focalizarse en las persona que presenta los síntomas, sino ver un poco más, ampliar el foco, y ver qué pasa en la familia, qué necesidades hay, qué dificultades. También mi formación me hace estar orientada a una mirada más sistémica, no tanto poniendo el foco en la persona sintomática, sino en lo familiar.

Muchas veces en estas situaciones es fácil señalar a la persona con síntomas y perder de vista una serie de dinámicas que se están dando en la familia, y capaz abriendo el foco permite otro tipo de abordaje, otro tipo de soluciones o alternativas”.

La familia
“Con David, mi marido, que trabaja para una empresa multinacional que se dedica a la producción de audífonos, nos conocimos aquí y llevamos pues ya ocho años, estas relaciones que empiezas de más grande, viste? Yo ya tengo 40 años, y te das cuenta que al final cuando eres mayor te resultan más fáciles estas cosas. Con él fue todo muy fácil, nos llevamos muy bien, coincidimos en muchas cosas. Su familia también es mi familia, comparto con sus hijos, sus familiares. Él y su familia forman parte de mi red.

Hace 4 años tuvimos a Aitana, mi hija, así que tengo aquí a mi familia formada.

Aitana, el nombre de mi hija, no es muy común. Es un nombre de origen alicantino, de la sierra Aitana en Alicante, ese nombre me pareció muy bonito, hay alguna actriz que tiene ese nombre y siempre me había llamado la atención. Y bueno, sonaba bonito y se lo pusimos.

En definitiva, estoy mimetizada ya con los madrileños, con un marido y una hija madrileña ya formo parte del ambiente.

Pero desde ya que hemos ido varias veces a Argentina y es un encantado del, y sobre todo de Mercedes, le gusta mucho. Intentamos ir, a veces no tanto como nos gustaría, pero es verdad que intentamos ir seguido; él disfruta mucho cuando vamos, y no solamente la cultura, la geografía o el poder pasear, sino también de los vínculos, de las personas y la familia.

Hemos recorrido algo, a lo mejor más zonas como el parque o la pulpería, zonas más verdes, hemos estado en Tomás Joffre, zonas más camperas, esa parte le atrae mucho. Por supuesto que el asado no falta.

Y al revés, soy la mejor excusa para un viaje, siempre que viaja la familia hace una escala en donde yo esté. Cuando estaba en Málaga han recorrido todo Andalucía, y ahora que estoy en Madrid recorren el centro de España y otras zonas, pero mis padres y mi hermano han estado viniendo y eso es un “chute” de energía importante, verles estar con ellos. Esto de las videollamadas está muy bien, pero de vez en cuando un poco de piel hace falta. Ellos vienen mucho, y vendrán en cuanto se pueda. Por suerte hay un buen flujo de movimiento.

Me encantaría mandar un abrazo enorme a toda mi familia, incluso primos y tíos que sé que estarán por ahí, a Sebas y a Luciana, que son parte de la familia, y a los peleteros y peleteras amigos de mis padres.

A mi amiga del cole, Liliana, con quien todavía mantengo relación, y seguimos saludándonos, y a Agustina, amiga de la época de la facultad. Gracias a Dios, he generado unas amistades muy bonitas que he podido mantener a pesar de la distancia” – concluye.