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Mercado Libre. Los motivos del conflicto sindical con Camioneros y los Moyano
Marcos Galperin fundó Mercado Libre en 1999; la disputa con Hugo y Pablo Moyano comenzó en 2019, por la afiliación sindical y el marco legal que se aplica a los empleados de su centro logístico en Villa Madero.
El bloqueo de cinco centros logísticos de la red de distribución de Mercado Libre por parte del sindicato de Camioneros escribió un capítulo más del conflicto que el gremio conducido por Hugo y Pablo Moyano mantiene con la empresa fundada por Marcos Galperin. La raíz de esta disputa, que lleva más de un año sin resolverse, está en la afiliación sindical y el marco laboral de 1200 trabajadores de un centro de distribución que la compañía opera en el Mercado Central.
Todo comenzó en 2019, cuando Mercado Libre puso en marcha su depósito en Villa Madero, en la zona Sur del Conurbano. En esas instalaciones, de 75.000 metros cuadrados, la empresa guarda y distribuye productos de diferentes vendedores que utilizan su plataforma, en un modelo que ya había activado en Brasil y México, dos de sus principales mercados y en los cuales compite en el segmento de comercio electrónico con Amazon.
Ese centro comenzó a funcionar con 80 empleados, que fueron afiliados directamente a la Unión de Trabajadores de Carga y Descarga, gremio que conduce Daniel Vila. Para eso, la empresa diseñó y firmó un convenio colectivo ad hoc para la compañía con ese sindicato. Ese acuerdo fue aprobado y homologado por Dante Sica, entonces ministro de Producción y Trabajo de Mauricio Macri.
La expansión del negocio de la empresa, que se aceleró este año tras la pandemia y la cuarentena que impulsó aún más el comercio electrónico, alcanzó a ese centro logístico. Hoy son 12000 personas las que trabajan en Villa Madero y están alcanzadas por ese acuerdo (48% son mujeres, según el gremio).
Esa decisión despertó la reacción de Hugo y Pablo Moyano, que reclaman que esos trabajadores realizan tareas propias de su rubro y que, por lo tanto, deberían estar afiliados a su sindicato. Además del transporte de bienes, el convenio colectivo 40/89 que rige esta actividad alcanza, entre otros rubros, al transporte de caudales, los combustibles, la recolección de residuos y las tareas de correo y logística.
Los Moyano impugnaron ante la Justicia el acuerdo homologado por Sica, y desde entonces apelaron a su despliegue habitual. Además de municiones discursivas, repitieron bloqueos y manifestaciones en Villa Madero y otras instalaciones de Mercado Libre, como las de ayer.
Los negocios, también, se cruzan con la política.»Hugo es un dirigente gremial ejemplar. Los empresarios no lo quieren porque cuida a los suyos», lo elogió en abril el presidente Alberto Fernández. El avance, hoy, es contra una compañía encabezada por el empresario más identificado con Macri, que en febrero pasado se mudó a Uruguay.
El avance de ayer, sin embargo, quedó a medias y puso en evidencia la disputa en el terreno sindical. Porque los cinco bloqueos de los hombres de Moyano, que fueron levantados anoche antes de la reunión de hoy en el Ministerio de Trabajo, se dieron en centros logísticos que Mercado Libre gestiona de forma tercerizada. Quienes operan allí son empresas de mensajería, cuyos trabajadores sí están bajo el paraguas de Camioneros.
El plan alcanzaba también al centro propio de Mercado Libre en Villa Madero. Apostados en esas instalaciones, los delegados de Carga y Descarga, aliados de la empresa, abortaron la iniciativa, que la compañía calificó de «ilegal».
El trasfondo del reclamo se da por la afiliación sindical de los trabajadores y el marco laboral de los empleados. Desde Camioneros lo denuncian como una «reforma laboral encubierta», mientras que Mercado Libre plantea que los empleados comprendidos realizan trabajos diferentes. «Se adapta mejor a las tareas que se realizan en el centro de logística», dijo Juan Martín De la Serna, presidente de Mercado Libre Argentina. Unidos en un mensaje común, el ejecutivo y el titular de Carga y Descarga sostienen que los empleados comprendidos en ese convenio colectivo cobran hoy un 26% más que si estuvieran alcanzados por las condiciones de Camioneros.
Entre otras cuestiones, el convenio colectivo 1591/2019 de Carga y Descarga con la empresa flexibiliza los horarios de la jornada laboral y las horas extras, e introduce un cupo de 192 horas de trabajo por mes, a distribuir en diferentes días. Desde la empresa sostienen que ese esquema se ajusta a la «estacionalidad» que impone el trabajo en ese sector, afectado por fechas de alta demanda como las fiestas o los eventos de promoción del comercio electrónico como el Cyber Monday o el Hot Sale.
A su vez, modifica otras cuestiones como las vacaciones o las fechas de descanso semanal -el empleador puede modificar ese calendario con un preaviso de 48 horas-, establece la polifuncionalidad de tareas y la suspensión de tareas con un 50% del pago de haberes si la actividad en el predio debe ser interrumpida.