Locales
Monseñor Scheinig tomó posesión de Mercedes-Luján
La catedral Nuestra Señora de las Mercedes se colmó de fieles en la tarde de ayer, que se congregaron para participar de la toma de posesión del nuevo arzobispo de Mercedes-Luján.
Una multitud de fieles colmó la catedral Nuestra Señora de las Mercedes, para participar de la Eucaristía en la que monseñor Jorge Eduardo Scheinig tomó posesión como arzobispo de Mercedes-Luján.
Al comienzo de la celebración, fue leída la bula apostólica mediante la que el papa Francisco erige la nueva Provincia Eclesiástica de Mercedes-Luján, elevando al rango de Iglesia Metropolitana la sede arzobispal de Mercedes-Luján y a catedral metropolitana la basílica Nuestra Señora de la Merced, en la ciudad bonaerense de Mercedes, asignándole como sufragáneas las diócesis de Merlo-Moreno, Nueve de Julio y Zárate-Campana, hasta ahora pertenecientes a la provincia eclesiástica de Buenos Aires la primera y a la provincia eclesiástica de La Plata las otras dos.
El obispo de mayor antigüedad de las diócesis sufragáneas, monseñor Fernando Carlos Maletti, obispo de Merlo-Moreno, fue el encargado de autorizar la toma de posesión y entregar el báculo al nuevo arzobispo.
Concelebraron la Eucaristía el arzobispo emérito de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani SDB; y los obispos de las diócesis sufragáneas: el obispo de Merlo-Moreno, monseñor Fernando Carlos Maletti, y su auxiliar, monseñor Oscar Miñarro; el obispo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Edgardo Torrado Mosconi; y el obispo de Zárate-Campana, monseñor Pedro María Laxague. como asimismo el Presidente de la Conferencia Episcopal Mons. Oscar Ojea y el Obispo Emérito de San Isidro, Mons. Jorge Casaretto quién ordenó oportunamente al nobel sacerdote Jorge Eduardo Scheinig.
Estuvieron presentes autoridades civiles, entre ellos el Intendente de Mercedes Dr. Juan Ignacio Ustarroz; el actual intendente de Luján Oscar Luciani y los diputados nacionales Eduardo De Pedro y Carlos Selva.-
“El vino que trae Jesús es vida”
En su homilía, se refirió a la alianza de Dios con su Pueblo, de la unión infinita de Dios con cada uno de nosotros. “Dios nos busca y nosotros lo buscamos a Él, porque ‘nacimos alianzados’. Como una mamá con su hijito. Alianza irrompible”, señaló.
Centrándose en el Evangelio, recordó que “todos están celebrando un casamiento”, un acontecimiento que “necesita ser festejado y con mucha alegría. Pero se acaba el vino”, advirtió. “Es la señal que estamos en un tiempo final. Que la fiesta está por terminar”.
“Y si dejamos de hacer fiesta, si como pueblo, familia, Iglesia, perdemos el gusto por festejar, sin darnos mucha cuenta nos vamos disolviendo de a poco”, señaló monseñor Scheinig. En ese momento, su Madre interviene, “lo expone y lo obliga a adelantar la Novedad, lo inédito, aquello que se transformará en la Buena Nueva para toda la humanidad, de todos los tiempos”.
Esa novedad, destacó, es “que Dios, en su hijo Jesús, intervendrá en la historia humana para que al hombre nunca más le falte vida y vida en abundancia”.
“El vino Nuevo que trae Jesús es Vida, es dignidad, es inocencia, es fraternidad, es alegría, es sentido nuevo de todo, es posibilidad, es plenitud humana. La Novedad es que Dios hace Alianza para estar con nosotros hasta el fin de los tiempos”, sostuvo.
“Hermanas, hermanos, yo creo en esto. Soy testigo de esto. Y estoy dispuesto a dar mi vida para que en esta porción de la geografía Argentina, nuestra Iglesia de Mercedes-Luján, no falte Jesús, no falte su Vino Nuevo, Su Vida”, expresó el nuevo arzobispo.
Servicio, pobreza, solidaridad
El prelado advirtió sobre los falsos dioses “achicadores de la vida, estafadores, seductores de falsos horizontes que quitan de a poco el sentido y las ganas de vivir. No al poder, sí al servicio. No al dinero, sí a la Iglesia pobre para los pobres. No al hedonismo y a la frivolidad, sí a la austeridad y a la solidaridad”, sostuvo.
“Me siento responsable que seamos una Iglesia adoradora del Dios de Jesucristo y que no caigamos en las redes de dioses falsos, que cuando los adoramos nos hacen morder el polvo”, puntualizó.
“Me comprometo a hablarles siempre del Dios que manifestó Jesucristo y nos enseña la Iglesia”, manifestó, un Dios cuyo rostro es “puro amor, misericordia y ternura. Y sé que nos ama de manera entrañable e incondicional y no sabe ni puede hacer otra cosa que amarnos y salvarnos”.
Considerando que la Iglesia “está llamada a involucrarse y comprometerse con las mujeres y los varones concretos de este tiempo”, animó a trabajar “para que renazca la esperanza, para que los heridos por lo extremadamente duro de la vida, la pobreza y la exclusión, recobren su dignidad”.
“Hay mucho por trabajar para que la vida de nadie sea despreciada: La que está en el seno materno, la de las niñas y niños desnutridos, la de los adolescentes y jóvenes que están en la calle consumiendo y sin futuro, la de las mujeres golpeadas y asesinadas, la de las familias sin tierra, sin techo y sin trabajo, la de los ancianos abandonados, sin remedios y muriendo de a poco”, afirmó.
“Debemos ocuparnos para que en la Patria, ‘donde haya odio, pongamos amor, donde haya ofensa pongamos perdón, donde haya discordia pongamos unión’. Es mucho lo que debemos trabajar para anunciar una fe y un amor vivo que sane, afiance y promueva la dignidad humana”.
Por otra parte, en una carta pastoral distribuida a todas las parroquias, titulada «Al ritmo del Espíritu del Señor», el flamante Arzobispo manifiesta que «los invito a comenzar una nueva etapa de este camino que ya vienen haciendo. Es mucha la vida y la obra que hay en esta Iglesia…no los invito a otra historia o a otro camino, sino a un nuevo momento, a un nuevo capítulo del Libro de la Vida que se viene escribiendo hace 85 años.-»
Entre los capítulos principales se hallan «la Iglesia que sueño», «En clave de Reino de Dios», Vivir en el espíritu», «Evangelización y kerigma», «Un estilo de Iglesia», «María la Madre del Señor y nuestra Madre», «La Baspilica de Luján», «Convocatoria para el 2020″,»Epacios de comunión y participación» y otros.-
Es de destacar la mención que el nuevo Arzobispo hace a los medios de comunicación del Arzobispado, donde expresa «que necesitamos aprovechar mucho más el Diario La Verdad de Junín y sus radios AM LT20, FM Nova, la radio FM Santa María 88.1 de Mercedes y todos los medios de la web que ya están y debemos potenciar o renovar si fuese necesario…» concluye.-