NERINA GÓMEZ BEVILACQUA: “Deseamos que nuestros hijos nazcan en Argentina”

Un noruego en Mercedes
“Hace cuatro años que estoy aquí en Oslo, Noruega- comienza a contar Nerina. Lo insólito de porqué yo estoy viviendo aquí es porque me enamoré de un noruego que conocí en Mercedes. Resulta que era un abril y en Tomás Jofré se realizaba no sé qué fiesta y él había ido por ese festejo del pueblo.

Fue muy gracioso, nos conocimos en el 57, en el colectivo, y ahí empezó todo, en el camino de Buenos Aires a Mercedes. Al otro día era el festejo, pero yo no fui. Él estaba acompañado de dos amigos argentinos, y bueno, viste cómo es esto de las redes sociales, que es muy fácil pasar un contacto y mantenerlo, por más que sea del otro lado del mundo, nos pasamos nuestros facebooks y ahí empezó la comunicación y hoy en día estamos juntos aquí en Noruega. Mi pareja se llama Magnus y ya hablaba español cuando nos conocimos en el colectivo, pero siempre me cuenta que fue un poco complicado, porque él estudió el español de España. Una vez fue a una ferretería y entonces necesitaba un foco de luz, y pidió por una bombilla y le ofrecieron una bombilla de mate; él dijo esto yo ni siquiera sé lo que es (risas).

Antes era más difícil encontrar argentinos en Noruega, mucho menos mercedinos, pero ahora hay algunos argentinos porque me parece que hace unos años empezó a poder utilizarse una visa de work and holidays, que es algo nuevo entre Argentina y Noruega, que antes no existía, y por ese motivo pudieron venir muchos argentinos. Podés estar un año con ese permiso. Como te decía, no es tan común encontrarse con muchos argentinos y menos con mercedinos. Aunque, parece increíble pero en la Embajada Argentina en Noruega trabaja un mercedino, Juan Révora, que hace muchos años que vive acá”.

Su desempeño laboral
“Yo estudié arquitectura en Buenos Aires- dice, así que cuando llegué a Noruega fue relativamente fácil acceder a un trabajo, no sencillo ni simple, pero al ser una carrera internacional las puertas están más abiertas, a diferencia de otras profesiones que por ahí están muy relacionadas con el país de origen. Como estudié en la UBA, no tuve que hacer una validación, no sabría decirte cómo es con las otras universidades. Pero lo que es la carrera en sí se puede aplicar tanto acá en Noruega como en otro país de Europa. Eso me ayudó a insertarme bastante rápido. Ese mismo mes en que me mudé ya empecé a trabajar como arquitecta. Creo que fue el mayor motivo: que es una carrera internacional.

Hoy trabajo en el sector privado. En realidad, mi primer trabajo fue en una empresa grande, éramos arquitectos de todas partes del mundo, pero después conocí ahí dentro otros arquitectos, e hice un lazo más profundo, y me invitaron a formar parte de un estudio de arquitectura muy chiquito que es donde trabajo hoy. Somos 4 arquitectos, empezando un sueño propio de tener una oficina propia. La actual está ubicada en el centro de Oslo. Es un edificio que es una parte de lo que se llama la Casa de la Cultura, y es un pedacito de ese edificio, y tiene una terraza muy linda, con una vista fantástica.

Nosotros estamos trabajando con viviendas privadas, pero donde yo trabajaba antes, como era un estudio de arquitectura internacional, ellos sí hacen obras que son de una escala mucho mayor, y muchas de esas obras se pueden visitar. Una de las obras más grandes que tienen es el aeropuerto de la ciudad de Oslo y en ese proyecto yo estuve trabajando un poquito”- agrega.

Una mercedina en Noruega
“Ya hace casi cuatro años que vivo en Oslo. La ciudad es muy linda, podría decir que está en pleno crecimiento, porque Noruega no hace tantos años que se independizó de Dinamarca, entonces es un estado bastante joven. La capital está en continuo crecimiento, ves obras nuevas por todos lados, el mercado de la arquitectura es muy grande en este momento también de alguna manera buscando la identidad de capital que por ahí tuvo anteriormente, siendo que estuvo Noruega debajo del ala de Dinamarca.

Algo muy bueno es que el bosque está al lado de la ciudad, con tomar un tranvía o subte en un momento estás en el bosque y eso es maravilloso. La capital es como si fuera un gran anillo y alrededor tenés bosque.

Se puede observar que la arquitectura más antigua no es la típica europea que uno puede ver en España o Francia o Gran Bretaña, porque ellos eran un país muy pobre, entonces lo que se encuentra como antiguo son las fábricas y algunas casas que por supuesto son bonitas, pero es mucho más austera la arquitectura antigua. Y por el lado moderno hay mucho por el crecimiento reciente.

El museo de Barcos Vikingos es impresionante, remontarse a la historia de los vikingos; para nosotros no es una cultura con la que uno convive todo el tiempo en Argentina. Sigue siendo bastante exótico. No es una cultura que estudiamos plenamente. Así que sí, es muy interesante.

Los afectos
“Tengo a mis papás que viven en Mercedes, mi papá se llama Omar y mi mamá Marta y tengo una hermana que vive en Buenos Aires, pero bueno las dos hicimos el Colegio en Mercedes. Después nos fuimos a estudiar a Buenos Aires, ella decidió vivir ahí.

En la primaria fui a la Escuela Nº 37 y la secundaria la hice en el Colegio Parroquial Padre Ansaldo, soy promoción 2005. De primaria tengo dos grandes amigas, que de hecho cada vez que voy a Mercedes siempre nos visitamos: Anahí Menini y Ailén Solivella. Y de la secundaria es un grupo muy lindo de amigas que también coordinamos para vernos: Fernanda Pórfido, Flor Villarroel, Romina Iribarne, Paula Oroño.

Te cuento que la idea es vivir acá por ahora, pero bueno nunca se sabe, todo puede cambiar. A Magnus le gustaría mucho vivir en Argentina, y estar allá el día que tengamos hijos. Él quiere que nuestros hijos nazcan allá.

Muchas gracias a ustedes por contactarme, y quiero saludar a toda mi familia, a mi mamá, a mi papa, a mi abuelita y a todos mis amigos, a mi hermana que está en Bs. As., a mi cuñado Jaime, un abrazo grande para ellos también. Un abrazo enorme para todos”-concluye.