Comunicado de la Comisión Arquidiocesana para la Protección de Niñas, Niños, Adolescentes y Personas Vulnerables, perteneciente al Arzobispado Metropolitano de Mercedes-Luján

El Papa Francisco, ante el drama de los abusos, dijo en el Encuentro “La protección de menores en la Iglesia” (Vaticano, 21 al 24 de febrero del 2019): “El resultado mejor y la resolución más eficaz que podemos dar a las víctimas y al mundo entero, es el compromiso por una conversión personal y colectiva, y la humildad de aprender, escuchar, asistir y proteger a los más vulnerables”.

En sintonía con el Papa Francisco y con su Carta Apostólica “Ustedes son la Luz del mundo” del año 2019, nuestro Arzobispo Jorge Eduardo Scheinig, el año pasado, convocó a laicos, una religiosa y un presbítero a formar parte de una Comisión para escuchar y acompañar a todas las personas que necesiten contar sus historias de vulnerabilidad o de abuso.
Como Iglesia nos resulta muy doloroso y nos apena mucho toda situación de abuso. Nos conmueve profundamente el dolor de las víctimas y también el dolor de aquellos que, conociendo al acusado se sienten angustiados y desconcertados ante esta posibilidad. Dicho dolor nos interpela a acompañar a las personas vulneradas en una actitud de profunda misericordia y un amor que ayude a sanar las heridas.

Por lo tanto, ante el estado público que ha tomado una denuncia efectuada en el Honorable Concejo Deliberante de la Ciudad de Mercedes sobre el Padre Héctor Cuchietti, sacerdote fallecido en La Pampa, el 20 de abril de 2012, hacemos saber que esta Comisión Arquidiocesana, en el pasado mes de febrero ha concretado un encuentro con tres mujeres a los fines de escucharlas y ponerse a su disposición para todo aquello que pudieran necesitar.

A partir de allí, esta Comisión ha tomado intervención y se encuentra trabajando y abordando la cuestión independientemente de las resoluciones que se tomen a nivel de la autoridad civil.

Asimismo, esta Comisión Arquidiocesana abre sus puertas y se pone a disposición de toda persona que desee ser escuchada en esta situación o en otra.

Sentimos la necesidad de invitar a todas y a todos, a poner en manos de nuestro Padre Dios y de nuestra Madre de las Mercedes el dolor de las personas que sufren en tantos lugares la tragedia del abuso.